---

Quienes practican Tai Chi buscan mejorar su coordinación, respiración, equilibro y fomentar la espiritualidad a través de movimientos lentos y conscientes que llevan una cadencia especial y mejoran la circulación de la energía corporal.

Una de las ventajas de esta disciplina es que toma en cuenta la relación con el espacio e incrementa la concentración y el flujo de aire en el cuerpo a través de una adecuada respiración diafragmática, que por si fuera poco puede mejorar notablemente el estado físico y la salud de quienes lo incorporan a su vida diaria. Los movimientos suaves y ondulantes del Tai Chi generan menos accidentes que los de las disciplinas marciales tradicionales, si son bien ejecutados. Sin embargo, se trata de una práctica que requiere gran paciencia, equilibrio y apertura mental.

Al igual que el Yoga, el Tai Chi ayuda a fortalecer los músculos mientras relaja tensiones que se han acumulado en lugares inadecuados, pero tiene un menor impacto en las articulaciones. Aunque el Tai Chi tiene componentes de artes de defensa y reglas específicas para los participantes, durante los entrenamientos no se realizan tantos ejercicios en posición acostada ni se explota la agresividad, una de las características más importantes de esta práctica es que el movimiento se centra en la franja media del cuerpo (el tronco).

La base del Taichí son secuencias de movimientos y posturas que van encadenadas y  son tomadas como pasos que se desarrollan de manera indivisual o grupal. Muchas de ellas mejoran la flexibilidad de músculos y tendones, pero también ponen en consideración el movimiento de los órganos internos generando estiramientos en sectores como la columna vertebral y otras articulaciones que no solemos ejercitar con frecuencia.

Quienes practican esta disciplina la ven como un estilo de vida, de hecho es muy popular en las personas mayores de la China para mejorar su salud. Uno de los movimientos más conocidos del taichí consiste en centrar la energía ( KI) dentro de las manos como si fuera una bola hasta poder sentirla, y moverla de distintas maneras. 

Ahora que conoces el TaiChi ¿Qué esperas para comenzar a practicarlo?