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Las encías enrojecidas e inflamadas no son normales, La gingivitis es una de las enfermedades orales más comunes, y se da por  acumulación de placa que no puede ser eliminada a través de la limpieza frecuente. Se estima que cerca del 50% de las personas mayores a los 19 años pueden padecerla, siendo más frecuente entre los hombres. Esto puede ocurrir debido a varios factores; entre los más frecuentes se encuentran: mala higiene bucal, bacterias nocivas alojadas en la boca, acumulación de cálculo, o sarro, nutrición inadecuada. Se cree que además la gingivitis está relacionada con el uso de ciertos medicamentos, como algunos anticonceptivos y factores genéticos.

Podemos reconocer la gingivitis gracias a los siguientes signos:

• Sangrado durante el cepillado de dientes.
• Encías inflamadas, amoratadas o rojizas, de consistencia lisa.
• Halitosis, popularmente conocida como mal aliento.

La gingivitis se clasifica de acuerdo con el avance y el tipo de lesión que se presenta en las encías:

Lesión inicial: en este punto aún no se puede apreciar bien el daño en la encía, sin embargo si hay un aumento en la circulación sanguínea e inflamación en los vasos. En este momento aparecen algunas células de defensa del organismo.

Lesión temprana: En esta etapa de la gingivitis, se presentan algunos signos característicos de esta enfermedad como inflamación, enrojecimiento, y hemorragia.

Lesión establecida: suele ocurrir cerca de medio mes después de la aparición inicial de la gingivitis, puede llegarse a ver una tonalidad azulosa o morada en las encías debido a alteraciones de la circulación sanguínea que  crean, dificultad para la oxigenación de esta área.

Si se llega al estadio de lesión avanzada, el daño ocasionado puede llegar hasta el hueso alveolar y convertirse en periodontitis. Para prevenir esta enfermedad es necesario mantener una higiene oral cuidadosa mediante cepillado después de las comidas, el uso de seda dental, controles odontológicos y  el uso de productos recomendados por especialistas.