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Si te encanta bailar tenemos buenas noticias, es una excelente actividad física que entrena casi todos los músculos, en especial los de las extremidades, pone en movimiento tus huesos, articulaciones y potencia la flexibilidad. El baile cuando es bien efectuado además ayuda a quemar calorías y mejora el tono muscular, pues es un excelente ejercicio aeróbico.

Los grandes bailarines tienden a desarrollar hábitos posturales que les permiten mantener la fuerza en su columna  y espalda, además de liberar tensiones acumuladas mejorar el equilibrio y la musculatura de sus piernas y brazos, ya  que se acostumbran a efectuar poses y estilos de marcha que no suelen ser comunes en la vida diaria.

Bailar de forma consiente y como ejercicio requiere más concentración que el baile informal al que nos hemos acostumbrado en fiestas. Requiere comprender instrucciones, memorizarlas, asimilarlas en el cerebro y finalmente seguirlas reproduciendo lo que hemos aprendido. Esto significa que estamos entrenando nuestra memoria y elaborando nuevos conceptos prácticos que sirven a los movimientos y posiciones que efectuamos diariamente.

Por otra parte el baile requiere una actividad cerebral compleja que pone en funcionamiento nuestra coordinación, capacidad de recordar y de reproducir patrones que hemos aprendido. También aumenta el ritmo cardiaco, pone a bombear nuestro corazón con fuerza y libera endorfinas, sustancias responsables de la sensación de bienestar.

Si tomas clases grupales el baile es un ejercicio que fomenta las actividades e interacciones sociales,  la conciencia corporal y el cálculo visual de dimensiones como la profundidad.

Definitivamente si deseas combinar salud y arte, una de las mejores opciones es bailar.