Mantén tu maquillaje libre de impurezas para una piel sana

2018-05-24


Así como nuestro rostro se ensucia con el paso del día, los cosméticos también pueden acumular impurezas o residuos que son producto de su uso, por eso lo primero que debes encontrar es una forma de almacenarlos a una temperatura y en condiciones ópticas para mantener tu piel sana.

Cómo cuidar tus cosméticos

Algunos factores como la humedad olas altas temperaturas pueden cambiar las propiedades de un cosmético por lo que buscar un sitio limpio, seco y fresco en el que no exista acumulación de polvo ayudará a que tus cosméticos se encuentren en buen estado y también a cuidar tu salud.  

Por otra parte si tus cosméticos se riegan. Por ejemplo, si las sombras de ojos se rompen no debes volver a re envasarlas, si lo haces es probable que recojas polvo o sustancias que se encuentran en el lugar en el cual tu cosmético ha caído. Sí se les cae la tapa también debes asearla antes de ponerla de regreso. Un truco clave para mantener limpios los cosméticos cuando alguno de tus implementos de aseo como los polvos compactos se rompen y decides que definitivamente no los quieres botar, es limpiar el ítem roto cada vez que lo uses y guardarlo en una bolsa plástica individual para que lo demás no se ensucie, esta bolsa también debes cambiarla con cierta periodicidad.

Lava las brochas y espumas para maquillaje después de su uso con poca agua para que no queden escurriendo durante mucho tiempo y sécalas muy bien, esto puedes hacerlo con una toalla limpia o con un secador. Recuerda que si has tenido una infección en la piel lo mejor que puedes hacer es cambiarlas para no seguir propagando los agentes nocivos como bacterias que se acumulan en estos objetos.

Respecto a los productos en crema o gel, es importante conservarlos, con la tapa cerrada y lavar las manos antes de usarlos, mántenlos alejados de altas temperaturas y limpia los envases cada vez que sea necesario, o para ser constante puedes hacerlo una vez al mes.

Respecto a tu piel

Evita compartir los cosméticos, tus amigas pueden ser increíbles, pero su piel es diferente a la tuya, no solo en cuanto a textura, también se debe a su dieta, la cantidad de actividad que ejercen a diario, la manera en que viven en general hace que el maquillaje que les funciona a ellas pueda no ser el más indicado para ti.

No utilices productos que hayan pasado su fecha de expiración sobre tu cara, la mayoría de productos van perdiendo sus propiedades poco a poco.  Es por esto que se debes descartar los productos de acuerdo con las indicaciones de los fabricantes, pues cada elemento cosmético tiene una vida útil, es posible que se te olvide y pases una, dos o tres semanas sin hacerlo incluso un mes, pero intenta mantener tus rutinas de maquillaje y de aseo organizadas.

Ten un especial cuidado con los productos que utilizas en los ojos, estos pueden contaminarse de los residuos de grasa, suciedades o polvo que estas áreas recogen del medio ambiente y generar orzuelos. Tampoco debes dejar los lápices de ojos o labios sin tapa.

Cada vez que utilices desmaquillantes debes cerrarlos y almacenarlos en lugares adecuados, recuerda que este tipo de productos estarán en contacto con tu piel de forma seguida y es preferible almacenarlos en lugares en los cuales no se dañen con facilidad.

Finalmente: utiliza productos acordes con tu piel, si eres alérgica a algún componente es mejor que no utilices el producto, no solo debemos aprender a cuidar nuestros elementos de belleza, también a protegernos de aquellos componentes que nos hacen daño. Complementar las rutinas de belleza con las de aseo puede mejorar notablemente nuestra vida.


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